El éxito de una empresa es el resultado de un proceso de acumulación de buenas decisiones y de trabajo riguroso. De ninguna manera responde a un golpe de suerte ó al efecto aislado de un programa revolucionario ó de la incorporación de tecnologías innovadoras. Se requiere operar con gente disciplinada, pensamiento disciplinado y con acciones disciplinadas; es decir, con EFICIENCIA.
Las Empresas Eficientes generan condiciones de satisfacción máxima, tanto para sus integrantes, aliados y asociados, así como para los clientes que utilizan sus productos ó servicios.
Una Empresa Eficiente se distingue por los siguientes atributos básicos:
- Genera riqueza y dividendos que satisfacen a sus inversionistas...
- Define claramente sus objetivos, los persigue y los cumple...
- Opera en forma sistemática con resultados positivos...
- Protege a sus integrantes de los abusos del poder...
- Cumple ó excede las expectativas de sus clientes...
- Planea y trabaja con consistencia para su crecimiento...
- Asigna su capital intelectual a actividades estratégicas...
- Remunera con justicia el trabajo de sus integrantes...
- Motiva a su personal para “portar la camiseta” con orgullo...
- Promueve el crecimiento y la actualización profesional de su gente...
- Respeta cabalmente sus compromisos con proveedores y asociados...
- Establece y cumple compromisos con la comunidad y el medio ambiente...